María Paulina Corbett
Mary Paulina Corbett vivió toda su vida en el condado de Delaware, en la granja de su familia, hasta que una herida provocó su traslado permanente a un centro de enfermería en 2013, a los 83 años. En su ático, se encontraron dos cajas con 714 dibujos —en su mayoría, representaciones coloreadas con lápiz y acuarela en papel tamaño carta a doble cara— que se vendieron en una liquidación de patrimonio mientras la artista se encontraba con vida. El nuevo dueño buscó a Corbett para que le ayudara a contextualizar las obras y arrojar luz sobre sus historias. La artista reconoció que se alegraba de que sus dibujos se hubiesen conservado y de que se compartiesen con el público, aunque los hubiese guardado para sí durante tantos años.
Estas obras fueron creadas por Corbett durante su solitario periodo de adolescencia y juventud, entre los 12 y los 21 años. Abarcan una práctica de 10 años, desde 1942 a 1951, vagamente dividida en tres períodos que indican progreso y desarrollo. Los temas se relacionan de manera uniforme con las aventuras de Los jóvenes Catville. El elenco de personajes se representa en escenas de la vida cotidiana, incluidas fiestas, intercambios románticos, reuniones grupales y otras formas de entretenimiento. La narrativa de Corbett combina las experiencias vividas por la artista al crecer en la granja con un fondo estético tomado de la cultura popular estadounidense: películas, literatura infantil y programas de televisión del primer cuarto del siglo XX, como Caballistas de la sierra (1937), La abrasadora (1947) y La calle sin nombre (1948).
Un personaje recurrente es el Llanero Solitario enmascarado, que luchaba contra los bandidos en el Lejano Oeste de Estados Unidos. En múltiples escenas, interactúa con un elenco de más de 24 personajes ficticios inspirados en los amigos, los animales de la granja y los miembros de la familia de Corbett. Otra característica notable es la presencia de seres híbridos —una combinación de humanos y animales, en general, perros y gatos— que interactúan sin más con otros personajes. Podría tratarse de referencias a las amadas mascotas que Corbett tenía en la granja, relaciones que animaban una vida relativamente huraña.