Daniel Rohrig
La obra de Daniel E. Rohrig y su vida profesional están interconectadas. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó en el Departamento del General Adjunto del Ejército, el cuerpo administrativo de las fuerzas armadas. Su cargo como empleado de la compañía en el 4º Depósito de Reemplazo en Leyte, Filipinas, finalizó en agosto de 1945. Tras su licenciamiento, Rohrig inició una carrera como sobrecargo de barcos militares. Sirvió en el Sistema de Transporte Marítimo Militar (MSTS, por sus siglas en inglés) el resto de su vida, como miembro civil de la tripulación.
Cuando Estados Unidos ocupó Japón (1945-1951), los barcos del MSTS se especializaron en transportar a los familiares del personal militar a bases estadounidenses, principalmente en Hawái, Seattle, Guam, las Islas Marshall y Yokohama.
Japón era un destino frecuente para los barcos del MSTS en los que trabajaba Rohrig. Los largos viajes ofrecían mucho tiempo para dibujar. Posiblemente hiciera uso de la biblioteca del barco, dado lo bien fundadas que se encuentran sus referencias a la cultura japonesa. Su arte sugiere un profundo compromiso con sus fuentes y aprecio por dicha cultura. La obra titulada Bandido (1959) es típica del repertorio de Rohrig, ya que reúne lo nuevo y lo antiguo de la cultura popular japonesa en conversaciones multifacéticas y contrastes estéticos.
En las obras expuestas aquí, el artista combina una variedad de referencias, incluidas películas del Japón de posguerra, historia militar antigua y xilografías de los siglos XVII a XIX protagonizadas por actores kabuki. Dos actores japoneses populares —del pasado y el presente— aparecen lado a lado, lo que sugiere una reflexión sobre la naturaleza de “los malos” de las películas: el actor japonés Toshiro Mifune interpreta a Tajōmaru, un bandido de la película Rashōmon (1950) de Akira Kurosawa, que gozó de una amplia distribución. A su izquierda vemos a un personaje de la xilografía de 1794 de Tōshūsai Sharaku, protagonizada por el actor kabuki Ōtani Oniji III interpretando el papel de Yakko Edobei, considerado un secuaz despiadado.